F1 2017: Calificación GP China

Hamilton vuela en China, Ferrari intimida

CHINA Lewis Hamilton suma su pole nº 63 en Shanghái, la 6ª consecutiva | El Ferrari de Vettel bate a Bottas y se queda a menos de dos décimas de la pole | Sainz y Alonso se quedan sin acceso a la Q3

Lo que pareció ser un espejismo en Australia ahora da la sensación de ser una realidad. Mercedes y Ferrari; Ferrari y Mercedes. Es complicado determinar un orden a estos dos equipos, lo cual meses atrás era una tarea muy simple Pero sí, puede que esté sucediendo, puede que el dominio de los alemanes esté desapareciendo. Puede que tengamos, al fin, un Mundial abierto.

Tras la victoria merecida de Sebastian Vettel en Albert Park, la escudería de Maranello continúa siendo una amenaza real para los intereses de las flechas de plata. Y es que llegamos a la segunda cita del calendario y los italianos siguen plantando cara a los alemanes. Ahora los sábados no son únicamente cosa de un equipo.

Vale, Lewis Hamilton ha vuelto a lograr una nueva pole position. Pero el mérito no reside en ser el más rápido, sino en la manera que has conseguido ser el más rápido, y al piloto británico le ha costado sangre, sudor y lágrimas para alzarse con la pole número 63 de su carrera, a tan solo 2 de su ídolo de la infancia Ayrton Senna y a 5 del récord absoluto de Michael Schumacher.

Porque Ferrari está en la pelea tanto en clasificación como en carrera y no tiene pinta que sea fruto de la casualidad. De hecho Vettel ha sido capaz de calificar nuevamente por delante del Mercedes de Bottas como ya ocurrió en Melbourne, aunque esta vez por una diferencia mínima: tan solo una milésima de segundo. Esto le ha debido doler a Valtteri. De este modo Sebastian acompañará una vez más a Hamilton en la primera línea y las 186 milésimas que separan a ambos pilotos indica a que habrá lucha por la victoria tal y como sucedió en la carrera inaugural. Pero tampoco nos olvidemos del factor climatológico: las probabilidades de lluvia para el domingo son bastante elevadas. Y cuando llueve, pasan cosas.

Foto: Fórmula 1

Hamilton, Vettel, Bottas y Räikkönen; el mismo patrón que el visto en el GP de Australia. En 5ª posición tenemos al primer Red Bull. Nos referimos a Ricciardo, porque en el caso de Verstappen, éste reportó problemas en su unidad de potencia y fue incapaz de superar el corte de la Q1, por lo que el piloto holandés se verá forzado a remontar el domingo. Y si llueve, esto le vendrá muy bien a Max. Recordemos Brasil.

En sexto lugar se encuentra Massa, que ha vuelto a calificar por delante del inexperto Lance Stroll (10º). Y en séptima posición nos hallamos con el sorprendente Nico Hülkenberg, que ha sabido llevar en volandas a su Renault hasta la Q3 en su segundo fin de semana con la formación de Enstone, mientras que su compañero de equipo... Bueno, Palmer es Palmer, dejémoslo ahí.

Para cerrar la Q3 cabe destacar el 8º puesto de Sergio Pérez y el 9º de Daniil Kvyat. Si en Australia Carlos Sainz finalizó por delante del piloto ruso en Qualy, ahora en China se ha revertido la situación. El madrileño se ha quedado a las puertas de entrar en la Q3 y partirá desde la 11ª posición. A su favor tiene la posibilidad de jugar con la estrategia, aunque si llueve, de poco le servirá esta pequeña ventaja.

Foto: Fórmula 1

En lo que respecta a Fernando Alonso, el piloto asturiano ha vuelto a hacer magia. Sí, magia, porque calificar 13º con un McLaren tan carente de potencia no puede tener otro calificativo que ese. Mañana se espera otra carrera sufrida en la que le será prácticamente imposible retener al pelotón que le tratará de adelantar en la larga recta de atrás de Shanghái. Solo un apunte: entre la velocidad punta marcada por el McL-32 de Fernando y la punta más alta registrada por el Haas de Kevin Magnussen hay una diferencia de 14 km/h. El piloto danés sale justo por delante de Alonso.

Poco más que añadir a esta clasificación salvo la buena actuación de Sauber (no lograban introducir a sus dos pilotos en Q2 desde 2015), el susto de Grosjean en la última curva que da entrada a la recta de meta, y el no susto del joven Antonio Giovinazzi, que sufrió un accidente aparatoso en el mismo punto donde Romain se salvó de una buena minutos antes. Ojo a la lluvia el domingo, ya que puede condicionar mucho el Gran Premio. Aunque llueva o no, se vislumbra un domingo cargado de incertidumbre. Y es que se echaban en falta esas carreras en las que no se conocía el ganador hasta el último momento. Parece que hemos regresado a esos tiempos. Insisto, parece. El tiempo dirá si Ferrari puede plantar cara a Mercedes seriamente.