lunes, 29 de agosto de 2016

F1 2016: Carrera GP Bélgica

Spa-Francorchamps, donde destacan los campeones

BÉLGICA Rosberg cumple en Bélgica y se hace con la sexta victoria del año | Gran remontada de Hamilton que alcanza el podio después de salir desde la última fila | Alonso, gran protagonista de la carrera tras su meritorio séptimo puesto

Spa-Francorchamps, circuito mítico donde los haya. Siete kilómetros de pura magia, donde la emoción siempre está presente. Uno de los lugares más bellos para correr, un bosque repleto de banderas de distintos nacionalidades y, por supuesto, de camisetas naranjas. Un lujo para cualquier amante de la velocidad y, sin duda, uno de los mejores circuitos del mundo. El trazado de las Ardenas nunca defrauda, y esta vez no iba a ser menos.

Este fin de semana hemos estado ante un auténtico carrerón, quizá uno de los más completos en lo que llevamos de temporada. El caos se apoderó de Spa. Una carrera en la que, a pesar de que ganó el mismo equipo de siempre, hubo mucha más historia detrás. Nico Rosberg, quién si no se llevaría esto. ¿Verstappen? Lo dudo, su sueño acabó en la Source a las primeras de cambio.

Y es que el piloto germano no tuvo rivalidad existente en la pista, porque ya conocemos el caso de Hamilton. Penalizado con más puestos que victorias posee en su envidiable palmarés. Aunque salir desde Stavelot no es un obstáculo para el tres veces campeón del mundo. Lewis tiró de galones, no tenía nada que perder. Entrar entre los seis primeros ya era un buen resultado, pero no se contentó con eso. El piloto británico fue a por más, tanto es así que llegó al podio, e incluso estuvo cerca de arrebatarle la segunda posición a Daniel Ricciardo, pero ya era demasiado.

Rosberg recorta distancia a Hamilton en el Mundial y se sitúa a 9 puntos del británico | Foto: Sutton

Curiosa escena la del podio, los tres pilotos sonrientes por haber rebasado sus respectivas metas. Rosberg por ganar el Gran Premio y acercarse a su mayor adversario en el Mundial, Ricciardo por ese segundo puesto inesperado y por ofrecer a Mark Webber champán de su propia bota, y Hamilton por minimizar daños y por demostrar que está en plenas facultades para revalidar el título.

Lewis remontó 18 posiciones en una carrera alocada cuya estrategia le sirvió para ganar una decena de puestos en las primeras vueltas. Sin hacer nada, solo por permanecer en pista. Y es que en la salida...

El héroe local, la gran sensación, el chico del que todos hablan, Max Verstappen, estaba ante su gran oportunidad para deleitar a toda una afición que abarrotó el verde paisaje de Spa. Pero todo se truncó enseguida. En los primeros metros, el aclamado holandés perdió unos metros de oro que segundos más tarde recuperó tras una frenada perfecta. Le ganó el interior al Ferrari de Räikkönen en la Source. Aunque ambos no tuvieron en cuenta a Vettel, o quizá fue al revés, igual el alemán no tuvo en cuenta a Kimi y a Max. Sea como fuere, los tres tomaron la curva en paralelo, Sebastian por el exterior, con la mala fortuna de que los dos Ferrari y el Red Bull de Verstappen contactasen y los tres echasen a perder su carrera. De golpe, tres de los principales candidatos al podio, y quien sabe si a la victoria, quedaron eliminados de la lucha por las primeras posiciones. La polémica estaba servida.

Verstappen, Räikkönen y Vettel en la Source | Foto: Sutton

Multitud de piezas desprendidas en la primera vuelta, salida caótica. De pronto veias cómo el Force India de Nico Hülkenberg rodaba segundo, Alonso ganaba una decena de puestos, los Haas y los Renault estaban en los puntos, y Sainz sorprendía con una salida espectacular, que por desgracia, no sirvió de nada a causa de un pinchazo irreparable en la vuelta 2. Una lástima para el piloto madrileño, podría haber luchado por estar entre las 10 primeras posiciones con un Toro Rosso que no está ni mucho menos preparado para estar a ese nivel.

Y es que analizando la carrera de Kvyat, volvemos a abrir los ojos. El ruso pasó de rodar en los puntos a finalizar en una retrasada 14ª posición. Pobre carrera de un STR11 que cada día va a peor, y pobre motor Ferrari anticuado. Un resultado frustrante que se consuma en el descalabro en el mundial de constructores. McLaren-Honda ha adelantado a Toro Rosso, era cuestión de tiempo.

Es interesante comprobar el tremendo progreso de la escudería de Woking de un día para otro. El viernes era, para algunos,  un equipo sin fiabilidad e incapaz de plantar cara a los Manor. Sin embargo, el domingo todo cambia. Alonso acaba séptimo en una carrera sobresaliente y todo son alegrías. El resultadismo está de moda. Sí, puede parecer una locura, pero es cierto, Fernando ha acabado séptimo en Bélgica, un circuito de plena exigencia para el motor. Un samurái nunca se rinde, jamás se agacha, siempre está preparado para luchar. Del 21º al 4º en algo menos de 10 vueltas.

Alonso remonta quince puestos en carrera y entrega el sexto lugar del campeonato a McLaren | Foto: Sutton

El accidente de Kevin Magnussen explica esta meteórica progresión. El piloto danés de Renault perdió el coche en el Raidillon a más de 300km//h e impactó fuertemente contra los neumáticos de protección. El piloto OK, tan solo un corte en el pie, muy poco para lo que pudo haber sido. Lo más importante de la carrera fue saber que Kevin estaba bien, lo demás era secundario.

Bandera roja; tocaba reparar las protecciones. Los que llevaban ruedas superblandas cambiaron de gomas antes de la detención de la carrera. Esto provocó que Alonso y Hamilton ascendieran al cuarto y al quinto puesto respectivamente. Ambos contaban con neumáticos medios. Un golpe de suerte increíble para dos campeonísimos de F1. Ahora es más fácil comprender el podio de Lewis y el séptimo puesto final de Fernando, que volvió a demostrar por qué es uno de los mejores pilotos de la parrilla pese a no poder competir por victorias ni por campeonatos.

El español retuvo una treintena de vueltas al Williams de Massa. El motor Mercedes del brasileño no pudo con la unidad de potencia del asturiano. No fue el día de Felipe, tampoco lo fue para su escudería. Williams volvió a reaccionar a destiempo en los momentos clave de la carrera. Primero por hacer parar a Bottas tarde cuando el resto hizo lo propio una vuelta antes durante el período de Safety Car, esto le costó probablemente el podio. Y segundo, por la desafortunada carrera de Felipe, incapaz de superar a Alonso, obstaculizando a un Bottas mucho más rápido, y finalmente cayendo al décimo puesto de la clasificación. 

Williams está de capa caída, posiblemente les falte esa mentalidad ganadora de hace décadas. Force India ya está por delante de los de Grove en el campeonato por méritos propios y todo apunta a que mantendrán la cuarta posición. Sin duda, el bajón de Williams es preocupante y no tiene pinta de que la situación vaya a mejorar. Italia será otra prueba de fuego para los británicos, en una semana veremos si despiertan de esta pesadilla cada vez más profunda. En efecto, Monza está a la vuelta de la esquina, el llamado templo de la velocidad. Aún seguimos degustando el fantástico Gran Premio que nos ha vuelto a regalar Spa, pero el Gran Circo no se detiene. Vaya segunda parte de campeonato nos espera.



Mis puntos: Mi examen
10. Alonso. Uno de los pilotos del día en Spa. Fernando nunca bajará los brazos.
9. Hamilton. Podio más que merecido. Queda claro que el 44 va a por el tercero.
8. Force India. 22 puntos bien peleados y cuartos en el mundial por equipos.
7. Rosberg. Cumplió con su papel. Manejó la carrera como él quiso.
6. Ricciardo. Segundo puesto con sabor a victoria. Pobre Webber, habrá que compadecerse de él.
Ferrari. Muebles salvados en una carrera que tenían perdida en la primera vuelta.
4. Toro Rosso. Mala pinta tiene este final de temporada para los de Faenza. Puntuar es una utopía.
3. Vettel. Frustró los deseos e intereses de su propia escudería en los primeros metros.
2. Massa. De mal en peor. Ha hecho perder puntos valiosísimos a su escudería.
1. Verstappen. Demasiado al límite y una conducción cuestionable. La motivación de correr en casa.
0. Williams. Hablando desde la crítica constructiva, deben levantar la cabeza lo antes posible.

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